domingo, 16 de abril de 2017

«Stone Junction», de Jim Dodge




DODGE, Jim, Stone Junction. Una epopeya alquímica, Barcelona, Alpha Decay, 2007; 535 páginas. [Stone Junction, 1990]. Traducción de Mónica Sumoy Gete-Alonso. Prólogo de Thomas Pynchon.




He disfrutado como un niño con la lectura de la novela de Jim Dodge (California, 1945). El personaje de Daniel te hace ver la vida como realmente debe ser, un proceso de aprendizaje continuo en el que intentas hacer el menor daño posible. La novela contiene personajes secundarios que no olvidaré nunca por su forma de ver la vida, tan auténtica, tan falta de intereses materiales, sobre todo Wally Moon, el dueño de un hostal donde no hay de nada pero tampoco importa mucho porque no te cobra; el hombre es tan bueno que casi se trasparenta. Creo que Pynchon, cuyo prólogo no debe leer nadie antes de la novela —te la cuenta entera—, debía aprender mucho de la sencillez de Dodge a la hora de narrar. Empecé a leer V. hace tiempo y tuve que dejarla. No disfrutaba con tanta exigencia.
Stone Junction cuenta la peripecia vital de Daniel Pearse desde su nacimiento, ocurrido en Iowa el 15 de marzo de 1966, precisamente en una residencia de acogida para huérfanas adolescentes. Su madre se llama Annalee. El final del libro es abierto y luminoso. La novela contiene una potente defensa de la inocencia y la pureza de la infancia, encarnada en una organización ficticia que debía existir.
La acción trascurre materialmente en varios estados del suroeste de los Estados Unidos, pero espiritualmente transcurre en todos los países y durante todas las épocas. Es una novela de formación, de aprendizaje, de viaje interior, de maduración, pero también es una novela de suspense y detectivesca. Además contiene pasajes escritos con gran sentido del humor, como aquel del hombre que cultiva plantas picantes cuyos efectos intensifica insultándolas cuando está a solas con ellas.
Stone Junction, por cierto, no gustará a los votantes republicanos ni a otras personas faltas de imaginación. Y no digo más. Hay que leerla.


Jim Dodge
(laescuelamoderna.blogspot.com.es)

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