jueves, 6 de octubre de 2016

Pedro Téllez-Girón, príncipe de Anglona (39)

A estas alturas de su vida, mediados de 1841, Pedro Téllez Girón y Alonso Pimentel va camino de cumplir cincuenta y cinco años. Acaba de llegar a París procedente de La Habana, donde, como sabemos, ha ejercido la más alta representación del gobierno de Madrid, y debe llegar cansado ya de tanto exilio y con la salud un tanto maltrecha. De no ser así, no se explicaría que dos años después, el 2 de abril de 1843, realizara una disposición testamentaria, acto formalizado, según Gutiérrez Núñez[1], en forma de declaratoria militar en la embajada española de la capital francesa.
Según el autor citado, a quien sigo casi al pie de la letra para la cuestión testamentaria, en dicho documento Anglona reconocía como hijos suyos y herederos por partes iguales, a Pedro, Manuel y Tirso. Como parece lógico, en el escrito sólo se nombran los hijos sobrevivientes; otros dos, Enrique Ignacio y Mario Joaquín, habían fallecido con seis y cinco años respectivamente y, además, el mismo día, el 14 de febrero de 1821 (dato obtenido de grandesp.org.uk/). De los tres primeros, el segundo, Manuel, aún vivía en 1842, aunque su padre declaraba que estaba “afligido de la dolencia que le priva de razón”.

Imagen del antiguo Mercado de la Encarnación (Sevilla)
Fotografía de Melchor Cano, h. 1950. 
(Fototeca del Laboratorio de Arte 
de la Universidad de Sevilla)

Con respecto a su esposa, Anglona dejó una serie de disposiciones para favorecerla. En primer lugar, la mejoraba en el quinto de todos sus bienes libres. En segundo, declaraba el derecho que ella tenía por gananciales a la parte que le correspondiera de la “Plaza de Abastos de la ciudad de Sevilla, llamada de la Encarnación”; seguía expresando que había creado aquella finca durante su matrimonio y era “libre”: “como obra de utilidad pública, aunque en terreno de Mayorazgo, al que pertenece el censo correspondiente, como debe constar en la Administración de mis bienes en Sevilla” y declaraba el derecho de ella a reclamar las cantidades que él percibió por vía de legítima de aquella. En tercero, declaraba que eran propiedad de su esposa los muebles y objetos que existían en su habitación de la casa de la calle Segovia, y otras habitaciones, “esperando que mis queridos hijos no pondrán el menor obstáculo para que su madre apropie para sí los demás que fueren de su agrado y utilidad”. Por último, solicitaba a sus hijos que a su fallecimiento respetaran cuanto pudiera ser propiedad de su esposa, “siendo muy conforme a su debido amor por aquella”, dando a entender, como todo padre que se precie, su preocupación por el futuro afectivo de la familia.


El Palacio de Anglona (Madrid)


La mitad de los bienes que tenía “amayorazgados” habían sido declarados libres, y les pedía a sus hijos que realizaran división y adjudicación correspondiente, “con la avenencia tan propia entre tales personas”. Si el primogénito, Pedro, con la aprobación de su madre y hermanos, se adjudicaba el todo o parte de la otra mitad de bienes aún “amayorazgados”, le pedía que en tal caso, los satisficiera “por capital a renta la cantidad estimulativa [sic] (...) de lo que perteneciere por razón de libertad de aquellos bienes, conforme a lo actualmente dispuesto”.
El amor que profesó durante su vida por “las artes”, algo manifiesto como hemos ido viendo, lo dejó también expresado en su testamento al solicitar a su esposa e hijos que procuraran conservar reunidas, “si no del todo, al menos en su principal”, las colecciones de pinturas, objetos de arte y antigüedades. La razón no era económica “pues a más de no ser siempre renta productiva en proporción a su estimación, paréceme muy digno el aprecio prestado a tales cosas”. No se olvidaría de otorgarle un legado a su hermana Doña Joaquina Téllez Girón, marquesa de Santa Cruz. Pedía que de uno de sus objetos “de cualquier clase”, su hermana tomara el que quisiera y agradara, “en memoria del tierno cariño que siempre le he profesado”.
            Durante su estancia en París, y por voluntad expresa de la Reina Madre, Anglona y su mujer posaron para ser retratados por Valentín Carderera. Sus retratos forman parte de un álbum que fue reproducido en fascículos por La Ilustración Española y Americana en 1912. Su título original es Álbum de retratos históricos de los hombres políticos más importantes que siguieron en su emigración, de 1841 a 1843, a Su Majestad la Reina Gobernadora Doña María Cristina de Borbón y que S. M. hizo formar en París, en preciosas acuarelas, a los celebrados pintores D. Valentín Carderera, D. Luis López, Gairoz, Yaguani y Rivera. En él, y según Gonzalo Anés y Álvarez de Castrillón[2], aparecen, entre otros muchos, Cea Bermúdez, O’Donnell, Narváez, Donoso Cortés y Martínez de la Rosa. Dicha publicación es una de esas joyas bibliográficas de muy difícil consulta.

Nota relacionada con la fotografía del Mercado de la Encarnación. Ruego a cualquier lector que tenga información sobre los cines cuyas carteleras aparecen en la imagen sea tan amable de compartirla con los lectores. Hay nombres que se leen fácilmente, como “CAPITOL”, él único que puedo leer. Dicha sala, que debía ser muy entretenida, se encontraba, según la información localizada AQUÍ —siempre que entendamos “Cine Capital” como una errata, algo muy posible teniendo en cuenta el éxito que tenía a mediados de siglo XX el nombre CAPITOL para los cines—, en la calle María Auxiliadora, 18 B, en un tablao flamenco llamado  "El Palacio Andaluz", aún existente.  

(Continuará).




[1] GUTIÉRREZ NÚÑEZ, Francisco Javier, “D. Pedro de Alcántara Téllez Girón y Alfonso Pimentel. Teniente General, Príncipe de Anglona y Marqués de Jabalquinto (1786-1851): Vencedor desde el Estrecho al Pirineo”. Fue leído en las XII Jornadas Nacionales de Historia Militar. Las Guerras en el primer tercio del s. XIX en España y América (Sevilla 8-12 de noviembre de 2004), Cátedra “General Castaños” R. M. Sur.

[2] ANÉS Y ÁLVAREZ DE CASTRILLÓN, Gonzalo, Economía, Sociedad, Política y Cultura en la España de Isabel II, Madrid, Real Academia de la Historia, 2004; pp. 67-69.

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