M. Ferraris (eldiario.es)
Ensayo
breve y ameno, sobre todo para aquellos lectores familiarizados con el vocabulario
propio de la filosofía. El resto también lo aprovechará pero tendrá
que esforzarse un poco más. Maurizio Ferraris (Turín, 1956), eminente pensador,
pone a nuestra disposición algunos razonamientos que quizá hayamos intuido
alguna vez pero nunca hemos sido capaces de verbalizar. El primero, y
fundamental, es que todos somos imbéciles. Hasta la persona dotada de mayor
capacidad intelectual, aquel llamado genio, es imbécil. El genio y la
imbecilidad, pues, son compatibles. Da ejemplos de razonamientos y pensamientos
propios de imbéciles en obras de Baudelaire, Flaubert o Dostoievski y un
larguísimo etcétera en el que incluye muchos de los filósofos más conocidos. Una
de las verdades mayores que contiene el libro es la multiplicación exponencial
de unos años a esta parte de la documentación de la imbecilidad. Me explico.
Ferraris alude a imbecilidades localizables en las obras de todos esos genios
de la cultura, escritas cuando aún escribir y publicar era cosa de unos pocos.
¿Qué pasa, entonces, hoy día, cuando cualquiera, yo mismo, puedo tener un blog,
o un perfil en una red social, y escribir en ella lo que se me ocurra? Pues que
las posibilidades de documentar la imbecilidad se vuelven casi infinitas. A
colación de este razonamiento, de apariencia elitista pero tan cierto como que
usted me está leyendo ahora mismo, Ferraris aduce aquellas declaraciones realizadas
por Umberto Eco (1932-2016) en junio de 2015 que tanto revuelo levantaron en la web, precisamente
el lugar de la bestia, del gólem:
«Los medios de comunicación de masas dan la palabra a legiones de imbéciles que antes hablaban únicamente en el bar tras un vaso de vino, sin perjuicio para la colectividad. Rápidamente se les hacía callar, mientras que hoy tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los imbéciles». (Pág. 111; nota 1 de «Imbecilidad de las masas»).
El texto en la lengua original, que he localizado
en datamediahub.it/2015/06/12/video-integrale-umberto-eco-internet-social-media-e-giornalismo/#ixzz5lwJ4IraG,
sería:
«I social media danno diritto di parola a legioni di imbecilli che prima parlavano solo al bar dopo un bicchiere di vino, senza danneggiare la collettività. Venivano subito messi a tacere, mentre ora hanno lo stesso diritto di parola di un Premio Nobel. È l’invasione degli imbecilli».
Me temo que es una reflexión
muy acertada. Todos nos lanzamos a comentar lo que publican los demás como si
estuviésemos en posesión de la verdad, y mientras más imbéciles somos más razón
creemos tener. Los ejemplos son abrumadores, basta con mirar por encima el
contenido de cualquier red social. En palabras de Ferraris,
«el hombre nace esclavo, débil, insuficiente y dependiente. En resumen, nace imbécil. Puede no ser agradable, pero la imbecilidad masiva, la estupidez hiperdocumentada, es ya un fenómeno reconocido, y en el fondo la primera revelación de nuestra época». (Pág. 34)
Y un poco antes:
«La imbecilidad es lo propio de la modernidad porque con las potencialidades expresivas que ofrece el mundo actual se pone más fácilmente de manifiesto que en cualquier otra época más recogida y silenciosa». (Pág. 31)
Parece que debemos reflexionar. Vamos hacia la imbecilidad absoluta.
Maurizio Ferraris, La imbecilidad es cosa seria, Madrid, Alianza Editorial, 2017.
Traducción de Marco Aurelio Galmarini. (L’imbecillità
è una cosa seria, 2016).
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