martes, 9 de abril de 2019

Encender una hoguera, de Jack London



Jack London (biografiasyvidas.com)

Los valientes caminan solos. Alguien acuñó esta frase hace tiempo y tuvo éxito. La repetimos de manera irreflexiva, como tantas otras. En verdad puede pensarse que los cobardes suelen ir en grupo, pero también se mueven en grupos los lobos, y otros muchos animales salvajes, y no por eso son menos valientes. Se trata solo de una estrategia de supervivencia.
            Precisamente esa necesidad, la de moverse en grupo, al menos en un binomio, es el tema de Encender una hoguera. La edición que he leído contiene las dos versiones que Jack London (1876-1916) nos dejó. Ambas están protagonizadas por un hombre joven que se propone llegar a un campamento de buscadores de oro situado en el área de Klondike, una comarca situada en el noroeste de Canadá, justo en la frontera con Alaska. Para ello tiene que recorrer a pie una distancia de treinta millas. Desoyendo los consejos de los más experimentados, a los que ve como viejos débiles, intenta hacer el camino solo un mes de enero. La temperatura es de más de sesenta grados bajo cero, dato que varía algo de una versión a otra pero no deja de ser crucial. La comida, un bocadillo, la lleva en contacto con su cuerpo para que no se le congele. La barba, los bigotes, están helados. Cuando escupe, la saliva se solidifica en el aire. En estas condiciones de frío tiene que seguir el curso de un río helado bordeado de manantiales. Y tendrá que hacer fuego. En una de las dos versiones, la segunda, de 1908, la más elaborada y profunda, lo acompaña «un formidable husky nativo», pero el hombre será incapaz de interpretar las señales que el animal, más preparado para sobrevivir a temperaturas extremas, le manda.
            Lectura de gran interés para todos aquellos que aman la naturaleza y desean conocer los peligros que encierra para no caer en ellos. La dosificación del conflicto en la narración —relatado por un narrador omnisciente crítico con el protagonista— resulta magistral. Aún tengo frío.

Jack London, Encender una hoguera, Cáceres, Editorial Periférica, 2013. (To Build a Fire, 1902 y 1908). Traducción y postfacio de Juan Cárdenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario