viernes, 8 de marzo de 2019

Interpretación de una inscripción de Osuna maltratada por el tiempo


Fotografía de Isabel Dugo Cobacho

El paseante curioso intenta descifrar las inscripciones antiguas que encuentra en los muros de los edificios. Algunas fueron escritas en muy buena piedra y no han recibido a lo largo de la historia agresiones en épocas tumultuarias. Son las afortunadas: su contenido puede ser entendido. Existen otras, sin embargo, que han corrido peor suerte y han llegado a nuestros días gravemente deterioradas. Este último es el caso de la inscripción más antigua de las dos situadas en la fachada principal del edificio de la Audiencia de Osuna. Me refiero a esa bella construcción que mira desde hace más de doscientos años a la calle de la Cilla desde la Carrera. Fue levantada según traza de Pedro Manuel Godoy. Las obras, dirigidas por el maestro alarife Antonio Martín, concluyeron en 1779.
Como puede apreciarse en la fotografía de Isabel Dugo Cobacho que acompaña este texto, la inscripción se encuentra en un estado que hace muy difícil su lectura. Aun así, y gracias a la conservación de la fecha, resulta posible rellenar sin excesivos problemas algunos de los huecos, los situados en las líneas superiores; el contenido de las líneas inferiores parece irrecuperable, sobre todo el del ángulo inferior izquierdo. Le estaré muy agradecido a cualquier lector que me haga llegar su hipótesis de lectura, a ver si entre todos conseguimos reconstruirla en su totalidad. La finalidad de esta inscripción es recordatoria, como suele ser la de un gran porcentaje de ellas. Sirven para dejar constancia de las personas que ocupaban los principales cargos públicos en el momento de la construcción del edificio. A pesar de ser una muestra más de la vanidad humana, resultan de gran utilidad para la datación de edificios antiguos.
Este es el texto visible:  

OSSVNA
GOVERNANDOLANAVEÐLAYGLESIA
N.M.---PIO VI----------------PAÑAN.C.MONARCHA
ELS.D.---ARLOS----------SENDODUQUEÐESTEES
TADOELEXMSR.D.-------------TELLESGRONSECON
C---------------------------------------EXMSR.D.MANVEL
DE--------------------------------DEGRACIAYIVSTICIA
------------------------GENERALDELOSÐLREYNO.
AÑO 1779


            Y este el comentario:

Línea 1ª: Como sabrán los lectores, la reduplicación de la letra S en posición intervocálica fue muy común en la lengua castellana durante varios siglos. La forma OSSUNA era la más habitual para designar a esta localidad sevillana. En cuanto a la aparición de la grafía V en lugar de la U, era algo muy común en los textos epigráficos de tradición latina.

Línea 2ª: En esta línea encontramos muestras de la confusión de las grafías B y V y de Y e I, fenómenos muy comunes en textos de la época. En cuanto al significado de la expresión gobernar la nave de la iglesia, alude a la primera ocupación de San Pedro, pescador a bordo de una barca. De esta forma, gobernar vale por dirigir, guiar —‘gobernalle’ es sinónimo de timón— y nave por el conjunto de los seguidores del catolicismo.

Línea 3ª: El nombre pontificio de Pío VI corresponde a Giovanni Angelico Braschi, miembro de la nobleza de Emilia-Romaña nacido en 1717 en Cesena, población de la provincia de Forlí situada a unos veinte kilómetros de la capital en el camino que lleva a Rímini. Elegido Papa en 1775, vivió la época del primer exilio de los miembros de la Compañía de Jesús —precisamente en Cesena vivieron durante ese exilio los jesuitas ursaonenses—, la Revolución Francesa y la invasión de Italia por las tropas napoleónicas, las cuales se anexionaron los Estados Pontificios en 1797 y Roma en 1798. Murió al año siguiente en Valence, población situada al sur de Lyon, adonde había sido conducido por las tropas francesas. A su muerte le sucedió Barnaba Niccolò Maria Luigi Chiaramonti, Pío VII, nacido también en Cesena y miembro de la misma familia.
El segundo de los huecos de esta línea parece estar ocupado por las palabras REYNANDO EN y la primera sílaba de la palabra España. Las iniciales N.C. deben corresponder a las palabras Nuestro Católico. En relación a la introducción de una H entre la letra C y la vocal siguiente, era corriente hasta cierto punto en la época, sobre todo cuando la C iba seguida de O o A y representaba un sonido velar.

Línea 4ª: Según la fecha de la inscripción, este rey no puede ser otro que Carlos III (1716-1788), rey de España desde 1759. Con anterioridad, desde 1734 hasta 1759, había reinado en Nápoles y Sicilia como Carlos VII. Heredó el trono español tras la muerte de Fernando VI, su hermanastro, circunstancia que posibilitó la vuelta a la corte de la segunda esposa de Felipe V y madre de Carlos, Isabel de Farnesio. Esta señora, muy amante del arte y las antigüedades —aficiones que inculcó a su hijo—, pertenecía a una poderosa familia italiana que había dado a la iglesia un papa, Pablo III, mecenas de artistas de la talla de Sangallo, Vignola y Miguel Ángel, y padre del primer Duque de Parma, título que también ostentaría Carlos III.   
En el hueco que hay tras el nombre del Rey debían figurar más palabras además del numeral pero su lectura es casi imposible. En cuanto a las particularidades gráficas, las letras A y R de la palabra CARLOS están aglutinadas en un solo signo, la I de la palabra S[I]ENDO aparece representada por un · colocado encima del trazo vertical de la E, y las letras T y E de ESTE también están aglutinadas en un solo signo.

Línea 5ª: Siempre de acuerdo con la fecha de la última línea de la inscripción, el miembro de la familia Téllez-Girón al que se alude debe ser Pedro Zoilo Téllez-Girón Pérez de Guzmán el Bueno, XII conde de Ureña, VIII duque de Osuna y VIII marqués de Peñafiel. Entre otros muchos importantes cargos palaciegos, fue embajador extraordinario cerca del emperador de Alemania y en las cortes de Nápoles, Parma y Turín. Nacido en 1728, heredó la titularidad del ducado de Osuna con tan solo cinco años, en 1733, fecha del fallecimiento del anterior duque, José Téllez-Girón y Benavides, aunque durante la minoría de edad vivió bajo la protección de su madre, doña Francisca Bibiana Pérez de Guzmán el Bueno. En 1753 contrajo matrimonio con doña María Vicenta Pacheco Téllez-Girón, hija del duque de Uceda. Falleció en 1787. Este duque de Osuna fue, por tanto, abuelo paterno del príncipe de Anglona, un Téllez-Girón cuya biografía, pendiente de edición, espera ver la luz algún día.
            En lo que atañe a Osuna y a su patrimonio artístico, durante el gobierno del VIII duque de Osuna fueron realizadas diversas reformas en la Colegiata. Entre otras, cabe mencionar la instalación del retablo que preside la Capilla de la Inmaculada (1771), la terminación del Retablo Mayor (1770), la instalación de los dos púlpitos de mármol rojo (1775) y la construcción el órgano (1782), ampliado y cambiado de lugar con posterioridad. Entre 1768 y 1775 se reconstruyó la iglesia de la Merced y se construyeron su torre y la casa del Cabildo Colegial de la calle de San Pedro. También datan de esta época algunas de las más bellas construcciones civiles, como la fachada del Palacio del Marqués de la Gomera. De todas formas, y abriendo una puerta a una concepción más igualitaria de la historiografía local, la gran mayoría de los ursaonenses debía contemplar todas estas lujosas construcciones con escepticismo en relación a su seguridad material, pues Osuna, como pueblo de señorío, se ha caracterizado históricamente por unas agudas diferencias sociales.
            Volviendo al contenido de la inscripción, el nombre del Duque podía aparecer con la forma PEDRO ZOYLO, así lo hace en sus capitulaciones matrimoniales, conservadas en el Archivo Histórico Nacional, o, más bien, como PEDRO SOILO, de manera semejante a como aparece en la inscripción fechada en 1753 situada en el interior del Arquillo de la Cárcel de la Puebla de Cazalla, junto al Museo de Arte Contemporáneo José María Moreno Galván. La I de la palabra G[I]RON aparece representada por un · situado encima del trazo vertical de la R. En cuanto a las dos sílabas finales de la línea, SECON, no veo qué puedan significar.

Líneas 6ª, 7ª y 8ª: Dada la dificultad de lectura de estas tres líneas, muy poco es lo que puedo decir de ellas. Si acaso mencionar la ortografía de IVSTICIA y la aglutinación de las tres letras de DEL en un solo signo.

La fecha está claramente indicada en la última línea.



Bibliografía.

Ignacio Atienza Hernández, Aristocracía, poder y riqueza en la España moderna. La Casa de Osuna, siglos XVI-XIX, Madrid, 1987.

Manuel Rodríguez-Buzón Calle, Guía artística de Osuna, Osuna, 1986.

Página web del Excelentísimo Ayuntamiento de Osuna.

Página web del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico.

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