Valle en su juventud (c. 1894)
Ramón María del Valle-Inclán, El yermo de las almas. Una tertulia de
antaño, Madrid, Alianza Editorial, 1970.
Dos
textos muy breves, ambos publicados por primera vez en 1908.
El yermo de las almas es una obra de
teatro dividida en tres actos —«episodios»— y de aire melodramático. Cuenta las
desgracias vividas por los integrantes de una pareja cuya relación es fruto del
amor, no de un matrimonio impuesto o de cualquier otra voluntad exterior. Ella,
Octavia, una jovencita, fue casada con un hombre ya en las puertas de la vejez.
Él, Pedro, es un hombre soltero. La relación resulta escandalosa para la madre
de Octavia y el resto de representantes de la parte represora de la sociedad,
señaladamente un sacerdote jesuita. Este y la madre de Octavia aparecen como
personas desalmadas, preocupadas solo por la «salvación» de Octavia. La
muchacha, toda sentimientos, se ve abandonada por las personas que más debían
acompañarla y a quienes más quería. La fuerza dramática de las escenas impide cerrar
el libro, el lector deseoso de saber qué va a pasar con la pareja de
enamorados. A destacar la belleza de las acotaciones teatrales, obras de arte
en sí mismas.
Una tertulia de antaño relata las
situaciones vividas en los salones de una casa de la nobleza española, un día
de visita justo en los instantes finales de la I República. Las menciones a
hechos y personas reales son continuas. Destacan la habilidad que tenía
Valle-Inclán para la formación de caracteres con muy pocas líneas, así como la
agilidad de los diálogos. En la tertulia aparecen representadas tres
generaciones. La primera de ella lo está por el marqués de Bradomín, esa
creación inmortal de Valle, personaje conservador, enamorado y de refinadas
maneras. Bradomín suspira por la España más tradicionalista —se declara
servidor de la reina Margarita de Borbón— y por la existencia de causas
patrióticas dignas de perder la vida por ellas. Las otras generaciones están
representadas por personas más inexpertas pero de sangre fogosa, a las cuales Bradomín no deja de apoyar si está en su mano. En la tertulia se oyen críticas
a la situación política de 1874 perfectamente aplicables a la época actual,
casi ciento cincuenta años después. Resulta curiosa, y literariamente
estimulante, la presencia en la tertulia del escritor Juan Valera.
Dos
textos muy breves pero repletos de frases inspiradoras y retazos líricamente
tratados de la historia de España.
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