Programa nº 2 (Noviembre, 2004)
Título: La Plaza de España (II)
PRESENTACIÓN
DE ESTE PROGRAMA
(Aparezco
en pantalla sentado y con un fondo de la Biblioteca Pública )
Muy buenas; aquí me tienen un mes
más. En este programa voy a seguir comentando fotografías de la Plaza del Ayuntamiento. Hoy
vamos a ver, y a comentar, fotografías tomadas entre 1910 y 1940. Espero que no
se cansen de la plaza porque aún hay material, y muy interesante, al menos para
otro programa. Comenzamos.
(1ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece
en pantalla 1 y poco a poco se irá
convirtiendo en 2).
Vamos a empezar con una foto de la
misma época de las que comentamos en el programa anterior, de primeros del
siglo XX o finales del XIX. Para datarla por arriba tenemos los mismos
elementos de los que ya hablamos: la casa contigua al Casino aún sin obrar, lo
que indica que la foto es anterior a 1921 o 22 y, sobre todo, la torre de la Colegiata con el aspecto
que tuvo desde una fecha que aún no está muy clara hasta el 18 de noviembre de
1918, día en el que se derrumba. Para datarla por abajo tenemos muy pocos
elementos en los que apoyarnos. Uno de ellos puede ser el tamaño de los
árboles, mayor que el que tienen en las fotos anteriores a la caída de la
espadaña de San Francisco que, como ya sabemos, ocurrió el 10 de enero de 1906.
Esta foto, por lo tanto, debe ser posterior, de 1910 más o menos, y podemos
fecharla con un margen de unos ocho años.
Quizá lo que más llame la atención de la imagen es esa especie de kiosco
que hay en la esquina de la plaza.
(Aparece el siguiente detalle).
La primera vez que vi la imagen, el kiosco me llamó mucho la
atención y hasta hace poco no he encontrado información segura sobre él. Y ha
sido leyendo las Actas Capitulares del Ayuntamiento. En ellas, exactamente en
la correspondiente a la sesión del 14 de mayo de 1931, cuando ya se habían
celebrado las elecciones que hicieron posible la llegada de la Segunda República y
gobernaba el municipio una comisión gestora con Francisco Cáceres Nieto como
alcalde interino, se acuerda, y cito literalmente, “que desaparezca, por razón
de ornato, quedando al mismo tiempo expedita la vía pública y haciendo posible
el adoquinado de la superficie que ocupa, el aguaducho existente en el ángulo
Nordeste de la Plaza
de la Constitución ”.
[Fin de cita]. Para entender la palabra aguaducho he tenido que consultar el
diccionario, donde se lee que es un “puesto donde se vende agua, y que por lo
común tiene un armario para colocar y guardar los vasos”. [Fin de cita]. La
verdad es que todo encaja. La esquina de la plaza donde está el aguaducho es la
nordeste y en la foto se contempla
(Aparece un detalle)
algo que muy
bien puede ser un armario o una especie de aparador. A su lado existe un
extraño artefacto o expositor que todavía no he podido identificar
(Aparece un detalle)
y que puede
parecer una balanza, razón por la que, hasta encontrar la referencia al
aguaducho en las Actas Capitulares, pensaba que esta especie de kiosco servía
para albergar una balanza que fuera propiedad del Ayuntamiento y formara parte
de los mecanismos que existían para tasar los impuestos de consumos, que eran
aquellos que debían pagarse por los artículos que entraban en el pueblo
procedentes del exterior. Este impuesto dejó de cobrarse a principios de los
años 40 pero yo aún recuerdo una de las casitas que existían en las principales
entradas del pueblo para dar cobijo al empleado de consumos, casitas que se
llamaban fielatos. La que recuerdo era una que hasta hace pocos años estaba aún
en pie casi enfrente de la confluencia de la calle Olivillos con la calle Mancilla.
Por lo tanto, y volviendo a nuestro kiosco, ya sabemos que cualquier imagen en
la que aparezca el aguaducho tuvo que ser tomada con anterioridad a 1931, año
en el que llega la Segunda República y se toma el acuerdo mencionado.
En cuanto al origen del agua que se servía en el establecimiento,
según Francisco Ledesma Gámez debía estar en la Fuente Vieja o bien de los
sobrantes de la Fuente Nueva ,
que desde su creación, ocurrida, según Rodríguez Marín, nada menos que en 1529,
servían para llevar agua a otras fuentes y pilas para el ganado que había
repartidas por la localidad.
(2ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece
en pantalla 6 y poco a poco se irá convirtiendo en 7).
Ahora contemplamos una foto que
vamos a poder datar con bastante exactitud gracias a distintos elementos. Como
ya sabemos, no puede ser posterior a noviembre de 1918 porque la torre de la Colegiata está aún en
pie y se derrumbó en ese mes y año. Fijemos nuestra atención en la farola
central.
(Aparece un detalle)
(Aparece un detalle de 10 de Prog.1. Los dos
detalles deben aparecer uno al lado del otro
aunque este último debe aparecer unos segundos después. Gracias,
Francisco)
Como veíamos en el programa anterior, esta farola existía ya a principios
de siglo, con las portadas de San Francisco aún en pie, por lo que podíamos
pensar que la foto fue hecha con anterioridad a 1906, pero, como veremos en la
última foto del programa, dicha farola, aunque sufriera algunos cambios en la
parte superior, estuvo en ese lugar hasta la década de los 40, cuando se colocó
en el mismo lugar la estatua de Francisco Rodríguez Marín, escritor ursaonense
muy encumbrado en los años 40 y 50 y hoy injustamente olvidado. Observen, si
son tan amables, la belleza del acabado de la farola y sobre todo, y a eso
vamos ahora,
(Aparece un detalle).
fíjense en el
muchacho que está asomado a esa ventana de un edificio que parece en ruinas.
Precisamente, el detalle de que ese edificio, que es el del teatro, esté en
ruinas es el que nos va a permitir fechar la foto con un margen de sólo 3 años.
Como ustedes saben, el teatro contiguo al Casino se había inaugurado en los
últimos años del siglo XIX con el nombre de “Teatro Echegaray” y así siguió
llamándose hasta que todo su interior —telones, decorados, vestuarios,
bambalinas e, incluso, todas las pertenencias de la cantante Manolita Ruiz, que
en esos días actuaba en el local— ardió en un desgraciado incendio ocurrido en
la madrugada del 1 de marzo de 1915. El edificio estuvo cerrado y en obras
hasta 1919, año en el que fue reinaugurado y a partir del cual se llamó “Teatro
Álvarez Quintero”, nombre con el que cerró sus puertas hace unos 20 años. [En
la actualidad, año 2016 —cuando adapto estos guiones al formato del blog—, el
edificio está a la espera de una rehabilitación que no llega nunca; mientras, y
a nuestro pesar, Osuna sigue sin un espacio escénico que merezca ese nombre]. Quizá, en él se
representó alguna vez La puebla de las
mujeres, una obra que los hermanos Álvarez Quintero ambientan en Osuna.
Como conclusión, y según estos datos, sobre todo el estado ruinoso del
teatro, podemos afirmar con bastante seguridad que la foto fue tomada tras la
fecha del incendio, 1 de marzo de 1915, y antes de la caída de la torre de la Colegiata , ocurrida el
18 de noviembre de 1918.
En relación a la torre de la
Colegiata , y para acabar por el momento con el asunto de su
caída y de su reconstrucción inacabada, un tema del que vuelve a hablarse en
estos últimos años, tenemos una fotografía
(3ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece
en pantalla 11).
del proyecto de
reconstrucción de dicha torre fechado el 4 de abril de 1919. De la contemplación
de este proyecto de alzado podemos deducir cómo sería hoy día la torre si la
obra no hubiera quedado paralizada por falta de dinero en 1924, año en el que
fallece Luis de Soto, un particular que generosamente, y de manera desinteresada, financiaba la mayor parte de la obra.
Este es el detalle del cupulín,
(Aparece un detalle)
la parte de la
torre que no se reconstruyó, tal y como hubiera quedado si hubieran finalizado
las obras. Como podremos apreciar en el detalle siguiente, tomado de una
fotografía del programa anterior,
(Aparece un detalle de 36 Prog. 1; si es
posible,
debe aparecer al lado del detalle del plano. Gracias, Francisco.)
el proyecto
consistía en la reconstrucción fiel de la torre, en la recuperación del aspecto
que el campanario tenía justo antes de su derrumbamiento. Les recuerdo que en
el último número de la revista Apuntes 2 [n. 4, nov. 2004] figura un artículo muy bien documentado de Francisco Manuel Delgado Aboza y
Pedro Jaime Moreno de Soto en el que podrán encontrar información de mucho
interés sobre la historia de la torre de la Colegiata.
(4ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece
en pantalla 14 y poco a poco se irá
convirtiendo en 15).
Ahora contemplamos la única de las
fotografías de las que, por el momento, dispone la fototeca municipal en la que
puede contemplarse la Carrera
desde la fachada del Ayuntamiento en la época anterior al adoquinado de la
calle, obra que, como ya vimos en el programa anterior, se llevó a cabo en 1923, siendo alcalde Francisco López Rueda. Aunque sea adelantar un poco el contenido
de los programas que dedicaremos a nuestra calle principal, vamos a pararnos un
poco en ella. Su datación por arriba ya está hecha aunque sea muy aproximada.
Fecharla por abajo resulta más problemático. Aunque no se ve nada bien,
(Aparece un detalle)
parece que las
portadas de San Francisco ya no están en pie porque lo que se advierte es un
muro basto que no corresponde al que veíamos en ese lugar cuando San Francisco
estaba en todo su esplendor. De ahí que, con todas las prevenciones, podamos
afirmar que la foto fue tomada después de 1906. También apoya esta datación el
tamaño de los árboles, muy parecido al de los que se ven en la foto que hemos
contemplado en primer lugar. En cuanto a los edificios de la Carrera , han cambiado casi
todos.
(Aparece un detalle de 14 que se
convierte en un detalle de 15)
Este es el aspecto que tenían en la
época de la fotografía, 1910 aproximadamente, los inmuebles en cuyos solares se
construyó en los años 70 el edificio situado en la esquina de la calle Luis de
Molina, edificio en cuyos bajos estaban la tienda llamada Los Caminos y un bar conocido como Café de Galerón, que tenía la
entrada en el mismo lugar que hoy tiene la suya la
Caja Rural.
En este otro detalle,
(Aparece un detalle de 14 que se
convierte en un detalle de 15).
contemplamos las
fachadas de los inmuebles que luego, también en los años 70, se unificarían en
el que hoy conocemos y que alberga en sus bajos la sucursal de un banco y un
par de locales comerciales. Según parece, entre el aspecto de la foto antigua y
el actual tuvo otro distinto en el que ya estaban unificados todos los
inmuebles; contemplaremos parte de la fachada en la última foto del este
programa. Los que la conocieron dicen que su interior era espectuacular, con una
gran escalera doble que se unía en un rellano y un patio muy espacioso. En los
bajos de estas casas,
(Aparece un detalle)
muy cerca de la
esquina de la calle Martos, parece que ya existía en la época de la fotografía
la farmacia de Manuel Calle, cuya trastienda, o rebotica, era célebre por ser
sitio de reunión de algunas de las personas más influyentes de Osuna, entre
ellos el mismo Manuel Calle. Según me han contado, se daba la circunstancia de
que dicha rebotica tenía una puerta que daba a la Carrera y que, al tener
delante un escalón muy alto, era posible sentarse en él, echarse hacia atrás y
oír las conversaciones de los que allí se reunían. Por esta razón, para que
nadie haciéndose el borracho o el dormido pegara la oreja a la madera y
descubriera secretos o estrategias de la política local, la parte baja de la
puerta tenía largas puntillas que asomaban hacia la calle y que le quitaban las
ganas a cualquiera de hacer de espía. Detalles de la época, que hay que valorar
en el su contexto histórico.
Para acabar ya con esta foto, que, como dije antes, veremos con más
detenimiento en los programas dedicados a la Carrera , vamos a contemplar un detalle
(Aparece un detalle)
del inmueble que
ocupaba el solar donde años después se levantaría el edificio que hoy conocemos
como Casa Gaona, situado en la confluencia de la Carrera con la calle
Nueva. Como vemos, era una casa muy distinta a la que existe hoy, que parece
construida siguiendo la moda que implantó Aníbal González en Sevilla y
provincia en la época de la Exposición
Universal de 1929. De ahí que podamos suponer que la fachada
que contemplamos con dificultad en este detalle existió por lo menos hasta
principios de los años 30.
De vuelta a la Plaza
de España, encontramos que el sitio que en otras fotos antiguas vemos ocupado
por un kiosco de bebidas
(Aparece un detalle)
aparece ocupado
por una estructura formada por tres palos atados que recuerda la armazón que
soporta la tela de una tienda de campaña o también la polea para sacar agua de
un pozo, posibilidad esta última bastante aceptable ya que las personas mayores
recuerdan la existencia de un pozo en este lugar. El vendedor del kiosco que se
ve en fotos como la siguiente, se surtiría de dicho pozo pues Osuna, a pesar de
los numerosos proyectos de la época de la Restauración y la República , no tuvo agua
corriente hasta los años sesenta: las primeras acometidas de agua, según mis
datos, fueron instaladas a partir del mes de julio de 1963, siendo alcalde de
Osuna José María Contreras Escribano.
(5ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece
en pantalla 24 y poco a poco se irá
convirtiendo en 25).
Aquí tenemos el kiosco del que
acabamos de hablar en una foto que debió ser tomada años antes, como parece
indicarnos el tamaño de los árboles. Además, vemos claramente
(Aparece un detalle).
los mismos
naranjitos con tutores de madera que contemplábamos en el programa anterior en
las fotos en las que las portadas de San Francisco estaban aún en pie; es
decir, en fotos anteriores a 1906. De esta imagen cabe destacar sobre todo a
las personas.
(Aparece un detalle).
Seguramente, el fotógrafo, ya fuera
José Ruiz Romero, Antonio Rodríguez, José Rojas o algún fotógrafo itinerante,
colocó a los niños en medio y a los mayores en los extremos buscando una
simetría en el grupo propia de la intención de un artista. Llama la atención el
vestuario de los dos adultos, todo de color blanco, algo por lo que debemos
pensar que la foto fue tomada en verano. De todas formas, lo más interesante de
la foto, al menos para mí,
(Aparece un detalle)
es el detalle
del hombre que va encima del borrico, transporta cántaros que deben ser de agua
y se hace sombra en los ojos, quizá para mirar extrañado al fotógrafo que,
desde luego, llevaría un equipo fotográfico muy llamativo y voluminoso. Sólo
habiendo conocido a los fotógrafos que había en la feria hasta hace unos años
se puede uno hacer una idea de cómo serían las cámaras de entonces, todavía más
aparatosas. Parece que el fotógrafo hubiera tenido preparado un encuadre que se
hubiera visto alterado con la entrada en campo del hombre con el borrico.
Por último, y para acabar con esta
fotografía, como ya hice en el programa anterior quiero llamarles la atención
sobre la belleza del diseño del kiosco,
(Aparece un detalle).
muy acorde con la Osuna de principios de siglo
y con la actual pues, afortunadamente para nosotros, y a pesar de algunas
intervenciones arquitectónicas desgraciadas de los años 70, vivimos en una
población cuyos edificios, en general y en comparación con otras ciudades, han
sido muy bien conservados.
(6ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece
en pantalla 30 de “Fotos actuales de
Osuna” y poco a poco se irá convirtiendo en 31).
Aunque a algunos de los telespectadores les parezca extraño, la plaza ha
recibido el nombre de “Plaza de la Constitución ”, el mismo que oficialmente tiene
ahora, nada menos que desde mediados del siglo XIX. Por eso, las palabras
“Plaza de la Constitución ”
que aparecen escritas al pie son de poca utilidad a la hora de determinar la
antigüedad de la foto. Vamos a intentar averiguarlo por otros indicios.
En primer lugar, el encuadre. ¿No les parece extraño que si las portadas
de San Francisco estaban aún en pie no las recogiera el fotógrafo, con lo
bonitas que eran? De hecho, el margen de la derecha de la fotografía está
situado justo donde empezaban las portadas, por lo que podemos deducir, aunque
siempre sólo en plan de hipótesis, que la foto fue tomada después del 10 de
enero de 1906.
Un componente fundamental en el paisaje urbano actual de nuestra plaza
principal es, sin lugar a dudas, la casa situada cerca de su ángulo sudoeste,
la última que nos encontramos a nuestra derecha si nos encaminamos hacia la
calle Sevilla. Dicha casa fue edificada en el estilo que estaba de moda a
principios de los años 30, el que impuso el genio de Aníbal González, diseñador,
entre otros edificios y lugares famosos, de la Plaza de España de Sevilla. Los especialistas en
historia del arte, como Pedro Jaime Moreno de Soto, lo denominan estilo
regionalista. Como ya habrán advertido los telespectadores,
(Aparece un detalle).
dicha casa
estaba aún sin construir en el momento de la foto y su solar estaba ocupado por
una casa de corte tradicional con un extraño añadido.
En esta otra foto, tomada desde la Colegiata entre 1920 y 1925,
(7ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece
en pantalla 31,2).
la casa de
estilo regionalista aún no está construida; luego veremos una de la plaza tomada
desde el Casino en 1937 en el que sí se la ve ya edificada. Contemplemos un
detalle de esta foto que creo que tiene mucho interés.
(Aparece un detalle)
Fíjense, si son tan amables, en la casa del rincón que, como les decía,
está aún en su estado antiguo. Y, sobre todo, fíjense en la solución que se le
dio al destrozo que causó la caída de la espadaña de San Francisco: se tapió la
puerta renacentista, que en realidad era el acceso a la capilla de la Virgen de las Angustias, y
en el lugar que ocupaba la del XVIII, la más bonita, que sería la que servía de
acceso a la iglesia, se construyeron, seguramente aprovechando los restos de
los muros antiguos, dos muretes de considerable altura que bajaban de nivel
para acomodarse a la altura de una cancela. También se advierten los claustros,
reconvertidos en Plaza de Abastos desde el siglo XIX, y la imponente mole de la
iglesia, que estuvo en pie hasta que se derrumbó en los años 40.
Ahora vamos a volver a la fotografía
anterior,
(Aparece en pantalla 31).
que quiero que
nos detengamos un momento en la protagonista de la imagen. Creo que el
protagonismo o, más bien, el punto central de la foto, lo ocupa una persona,
una mujer a la que posiblemente conocía el fotógrafo,
(Aparece un detalle)
o igual no, pero
el artista se sintió atraído por lo que representa esta mujer ya de cierta
edad, que lleva algo en la mano que será comestible, que está seria, que viste
humildemente y que, en mi opinión, simboliza y representa a las mujeres de
Osuna que han dado su vida entera por sacar adelante a sus hijos. Su mirada, curiosa e inquisitiva, se nos ha quedado grabada en la memoria.
(8ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece en pantalla 33 y poco a poco se irá convirtiendo en 34).
Esta fotografía tampoco podemos fecharla con exactitud. Para fecharla por
abajo tenemos la información que nos proporciona la existencia del reloj, el
cual fue instalado en 1928 como sabrán los telespectadores que vieron el
programa anterior. Fijémonos ahora en la acera del Casino.
(Aparece un detalle)
Si miran el borde de la acera con atención, verán que era mucho más ancha
de lo que es ahora y que trazaba una curva justo al lado del arco del edificio
del Ayuntamiento. El acuerdo de estrechar y alinear esta acera con el arco para
facilitar el tráfico rodado, de cierta importancia ya en esta época, fue tomado
el 14 de junio de 1936, siendo alcalde Rafael Aguilar Ruiz. El proyecto y el
presupuesto de la obra se aprueban en la sesión del 16 de julio del mismo año
pero, dado que la Guerra
Civil comenzó en la Península justo dos días después, la obra debió
llevarse a cabo más adelante, en algún momento que aún no he podido determinar
pero que debió ser en el transcurso de la guerra o en los primeros años de la
posguerra, pues en una foto que veremos en el próximo programa de finales de
los treinta, o comienzos de los cuarenta, parece que ya está alineada. De todas
formas, este dato no es muy fiable pues, según socios del Casino a los que he
consultado, la acera ha sido ensanchada y estrechada en varias ocasiones.
Cuando pasen andando por allí, si quieren se fijan en el suelo
(9ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece 36).
y verán la señal
del antiguo trazado de la acera en una hilera de adoquines.
En cuanto a los coches que aparecen en la foto,
(Aparece un detalle)
el único que
medio se puede identificar es el que está en el primer plano y tampoco ayuda
mucho a determinar la fecha de la foto. Según personas entendidas, parece un
Ford T del año 26 y de fabricación española. Como curiosidad diremos que los
Ford, los primeros automóviles fabricados en cadena y dirigidos a un público
amplio, eran mucho más baratos que los coches europeos, como el Hispano Suiza,
vehículo este último que sólo poseían personas con mucho dinero. El de la
imagen tenía veintiún caballos y llegaba a alcanzar los setenta kilómetros por
hora, una barbaridad para las carreteras de entonces.
Por lo tanto, y teniendo en cuenta sólo la información que aportan la
existencia del reloj, el ancho de la acera del Casino y la amplitud de la
fachada del Ayuntamiento, que ya aparece con el largo que hoy conocemos en la
foto antes citada de finales de los treinta o principios de los cuarenta, sólo
podemos asegurar que la fotografía fue tomada en el periodo comprendido entre
1928 y 1940 y poco.
(Aparece un detalle)
No era fácil la vida en la Osuna de aquella época y
tampoco lo fue en los años siguientes. Era tanta la necesidad y la falta de
trabajo que los alcaldes de la República , en unos casos impotentes ante el
terrible paro obrero que existía y en otros aliados con la clase patronal, se
veían obligados a repartir vales de pan entre las personas que, pidiendo
trabajo, se congregaban en la Plaza. Así
se recoge en las Actas Capitulares en algunas sesiones, como las celebradas en
los días 16 de octubre del 1931, 11 y 23 de marzo del 1932, 4 de mayo del mismo
año, etc. etc. El alcalde que más tiempo gobernó Osuna en esta época fue Manuel
Rodríguez García, un hombre que había sido empresario del “Teatro Echegaray” y
ahora poseía una carpintería en el número 11 de la calle del Cristo, rotulada
con el nombre del Ministro de Trabajo, Francisco Largo Caballero, desde el 17
de junio de 1931.
Durante
la República Osuna
se modernizó en muchos sentidos. Aunque hoy día nos parezca que son cosas que
han existido siempre, entre 1931 y 1936 se instalan por primera vez buzones de
correos, se obliga a las farmacias a especificar en el exterior cuál es la que
está de guardia, se crea una sala de maternidad en el hospital, se colocan
carteles de zona escolar en los sitios adecuados para que los conductores
tengan cuidado con los niños; hay un intento de soterrar la línea eléctrica que
pasa junto a la Colegiata ;
etc. etc. Por último, y como curiosidad, mencionaré que el 29 de diciembre de 1934, a propuesta del
concejal Rodríguez Barraquero, se acuerda, y cito literalmente, "la instalación de unas
luces en el Sepulcro de los
Duques de Osuna, teniendo en cuenta los numerosos
turistas que visitan dicho lugar". [Fin de cita].
(10ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece
en pantalla 39).
Esta fotografía nos introduce ya de lleno en otro periodo histórico, el
de la dictadura de Francisco Franco. La fotografía, según unas palabras que
tiene escritas por detrás, fue tomada desde una de las ventanas del piso
superior del Casino el día 1 de octubre de 1937, primer aniversario del
nombramiento de Franco como Jefe del Estado, fecha que se convirtió en fiesta
nacional con el nombre de “Día del Caudillo” y se siguió celebrando hasta los
años 70. En la fecha de la foto nuestro país estaba dividido en dos zonas, una
que abarcaba Andalucía occidental, todo el oeste y casi todo el norte, y estaba
controlada por los militares que habían dado el golpe de estado, y otra
gobernada por el gobierno legal de Madrid, que había sido fruto de unas
elecciones libres, y que comprendía toda la costa levantina, casi toda la
provincia de Jaén, el norte de Córdoba y gran parte de la región manchega.
Osuna había pasado a manos de los militares sublevados en los días siguientes
al 18 de julio del 36.
(Aparece un detalle).
El público que se contempla en la plaza está formado en su gran mayoría
por hombres, algunos de los cuales sostienen algo que parece una pancarta. Es
muy posible que la fecha se celebrara con alguna ceremonia religiosa porque
todo el mundo está mirando hacia la puerta de la iglesia de la Concepción , que parece
estar abierta.
(Aparece un detalle).
También parece que el marco de la imagen que hay a la derecha de la
entrada está adornado para la ocasión.
Desde el punto de vista arquitectónico llama la atención el cambio que ha
habido en la casa del rincón de la plaza,
(Aparece un detalle).
que ya ha sido
reformada siguiendo las líneas del estilo llamado regionalista que, como dije
antes, tuvo como uno de sus máximos exponentes a Aníbal González. Otros
arquitectos de la época, y que practicaban este estilo, son Aurelio Gómez
Millán y Juan Talavera y Heredia. Según los especialistas, la fachada de esta
casa recuerda los trabajos de este último.
(11ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece en pantalla la imagen 43).
Vamos a acabar el programa de hoy
con una fotografía algo posterior que nos va a servir para volver sobre el tema
de San Francisco, recuperar la casa de Manuel Calle hoy perdida y, por qué no,
para que nos quede un buen sabor de boca, pues la época de la guerra, aunque
debe ser estudiada por ser una parte fundamental de nuestra historia reciente,
es muy triste y sombría.
Aquí tenemos tres amigos vestidos de
domingo y pensando que la vida es bella, como se titula la celebre película de
Roberto Benigni. Seguro que luego irían a pelar la pava o a intentar hablar en la Carrera con la mujer que
les gustaba. Aparte de los tres hombres, lo primero que llama la atención en la
foto es la solución que se le dio a la entrada de San Francisco
(Aparece un detalle)
tras la caída de
la espadaña, que, como ya sabemos, tuvo como resultado la pérdida para la
posteridad de las joyas artísticas que eran las portadas. Esta foto, aunque
sólo de manera parcial, nos ofrece una visión más cercana de uno de los muros
que rodeaba la cancela situada donde, hasta 1906, estuvo la portada de estilo
barroco americano, aquella que los telespectadores pudieron ver en el programa
anterior. Como vemos en el detalle, parece que los naranjitos tuvieron que
replantarse, seguramente por la falta de riego dada la escasez de agua que el
pueblo sufría.
En este otro detalle
(Aparece un detalle).
vemos, aunque
también parcialmente, parte de la fachada de la casa de Manuel Calle, el
farmacéutico del que ya hemos hablado. Esta fachada, que es distinta de la que
veíamos en una foto anterior de este mismo programa, ya existía en la época de la República según he
podido comprobar en una foto que me ha llegado fuera de plazo para la redacción
del presente guión, razón por la que la veremos en el próximo programa aunque
esto suponga retroceder un poco en el tiempo.
En cuanto a la datación de esta
fotografía, tenemos un elemento que nos va a ayudar a fecharla con bastante
exactitud: la farola. Como vemos,
(Aparece un detalle)
los muchachos
tienen todos un pie apoyado en el pedestal que sostenía la farola central de la
plaza, la única que estaba instalada sobre una base. La farola desapareció del
centro de la plaza antes de octubre de 1943, cuando se inauguró oficialmente en
el mismo lugar el busto de Rodríguez Marín, “la mitad de un hombre”, como
decían los niños al verlo. Ese fue el año en el que falleció el “Bachiller de
Osuna”, seudónimo que usaba don Francisco, a la edad de 88 años. Dado también
que los hombres jóvenes de la foto han sido reconocidos por personas mayores
que sabían el año del nacimiento de al menos uno de ellos, podemos decir que la
foto fue tomada alrededor de 1940,
a pesar de que otras personas piensan que tiene que ser
posterior por la moda de los pantalones acampanados, aunque ya sabemos que las
modas son como los péndulos en movimiento, que van y vienen, y que lo que hoy
está pasado de moda mañana volverá a llevarse.
DESPEDIDA
(Aparezco solo, sentado y con un fondo de la Biblioteca Pública
)
Eso es todo por hoy. Espero que les
haya gustado el programa. El próximo mes les espero con nuevas fotografías y
sus comentarios. Les recuerdo que tienen a su disposición el correo electrónico
memoriadeosuna@yahoo.es, al que pueden mandar fotos, cartas, testimonios o lo
que quieran. También les recuerdo que, si quieren colaborar de alguna forma con
el programa, pueden encontrarme por las mañanas en la Casa de la Cultura , en la calle
Sevilla. Muchas gracias por su atención y hasta el próximo programa.
En los Títulos de crédito del final
debe aparecer lo siguiente
(En una pantalla)
Agradezco su colaboración a todas
aquellas personas que han hecho posible este programa con sus fotos o sus
comentarios. Han sido tantas que si las cita temo dejarme alguna atrás. Gracias
a todas y a todos.
(En otra distinta)
Este programa ha sido posible gracias
a la inestimable colaboración de José
Manuel Holgado Brenes, miembro
fundador de la Real Sociedad de Historia de la Fotografía Española
y colaborador de la Fototeca Municipal
y de la Fototeca
del Arzobispado de Sevilla.
(Y en otra distinta, que debe ser la última)
La
mayoría de los datos que se dan en el programa,
sobre
todo los pertenecientes a la época anterior a la Segunda República ,
proceden
de conversaciones mantenidas con el profesor
José
Manuel RAMÍREZ OLID
y de
la lectura de su libro
OSUNA
durante la restauración. 1875-1931.
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