En el otoño de 2004, y gracias al empeño de Fernando Rodríguez, presentador en aquellos años de Osuna Televisión, se inició la grabación de una serie de programas de fotografía de Osuna comentada por este que les escribe. Hoy, repasando mi archivo, he encontrado los guiones, también redactados por mí, y he pensado que su contenido puede resultar de interés para los amantes de esta hermosa localidad de la provincia de Sevilla. Quiero dejar aquí pública constancia de mi agradecimiento a Fernando y a los profesionales técnicos de la televisión mencionada Jose Ortega, Francisco Galdón y Francisco Aguilar, que se avinieron a hacer las cosas tal y como yo las quería, y no soy fácil de contentar en cuanto al acabado de las cosas. Para mí fue una experiencia muy satisfactoria, ya que conseguí realizar el programa que siempre había querido ver y escuchar. Les dejo ya con el primero de ellos. Tengan en cuenta que las referencias a establecimientos comerciales o de restauración corresponden al año 2004.
Programa nº 1 (Octubre, 2004)
Título: La Plaza de España (I)
PRESENTACIÓN DE ESTA SERIE DE PROGRAMAS
(Aparecemos en
pantalla Fernando y yo
sentados y con el fondo de un patio ursaonense)
(Durante unos minutos hablamos de Paco
Ledesma, la fototeca, Francisco Muñoz Pérez y Juan Muñoz Juárez, José Ruiz Sánchez y Rodolfo Álvarez Santaló, del
que salió la iniciativa de organizar las primera exposiciones de fotos
antiguas, origen de la fototeca municipal. También decimos que las fotos pueden
mandarse por Internet a la dirección memoriadeosuna@yahoo.es, llevarlas
a la Casa de la Cultura ya escaneadas o,
por supuesto, también puede traerse la foto tal y como han sido siempre las
fotos, en papel, y en ese caso será escaneada y devuelta al instante).
Centrándonos ya en el primer programa, hemos de decir que el tema es la Plaza de la Constitución, también conocida por los ursaonenses como Plaza de España, centro
administrativo y comercial de Osuna. Durante su transcurso iremos descubriendo
unas claves, principalmente cambios en el exterior de los edificios, que nos
van a ayudar a datar las fotos, en algunos casos con bastante exactitud. Son
las fotos más antiguas de la serie de esta plaza y pertenecen a una época en la que la
llegada de la noche significaba de verdad el final del día y se podían cruzar
las calles sin miedo a que te atropellara un vehículo a una velocidad
desproporcionada al paso humano. Una época que tenía sus defectos pero también
mucho encanto.
Espero que
disfruten con Memoria fotográfica de
Osuna.
(1ª
FOTOGRAFÍA)
(Aparece en pantalla la imagen 1 y
poco a poco se irá convirtiendo en foto 2).
[Aquí comienza la locución propiamente dicha]. Vamos a detenernos un momento en
la cuestión de quién pudo realizar las fotos más antiguas de la fototeca
municipal. Por ahora, y a falta de investigaciones más profundas, se cree que
uno de los primeros fotógrafos de la localidad fue Antonio Rodríguez, pintor y
fotógrafo, del cual se sabe que sobre 1896 tenía montado un estudio en algún
lugar de Osuna y fue colaborador gráfico de Paris y Engels, pues algunas de las
fotos de las excavaciones arqueológicas de 1903 llevan su firma; también
podemos nombrar a José Rojas, quizá más conocido como pintor, y, sobre todo,
José Ruiz Romero, natural de Cabra, donde había nacido en 1874, y que sería el
primero de una dinastía de fotógrafos ursaonenses que llega hasta la
actualidad. José Ruiz Romero fue el padre de José Ruiz Vázquez, el fotógrafo
que yo conocí cuando era niño en su estudio de la calle Hornillos. Miguel Ángel Yáñez Polo, autor de la
Historia General de la Fotografía en Sevilla, dice de José Ruiz
Romero que supo captar muy bien el ambientillo de la feria sevillana de 1899
detallando los puestos de agua, de baratijas, de buñuelos y similares. No
sabemos si fotos como la siguiente,
(2ª
FOTOGRAFÍA)
(Aparece en
pantalla la imagen 4 y poco a poco se irá
convirtiendo en foto 5).
que son fruto de un amor por lo
sencillo y popular, fueron obtenidas por su cámara, pero muy bien pudiera ser,
pues la foto que contemplamos puede fecharse con cierta exactitud ya que
sabemos que la espadaña mayor de San Francisco se derrumbó en 1906, y en esta
imagen aún está en pie. Aparte de la belleza del encuadre de la foto y de lo
mucho que debemos lamentarnos de haber perdido casi en su totalidad el conjunto
de San Francisco,
(Aparece un
detalle).
pues sólo han quedado los
claustros, que se usan como Plaza de Abastos desde 1869, nos llaman la atención
las personas que se encuentran en primer término.
(Dejamos unos
segundos para que se pueda contemplar el detalle anterior y
pasamos a un detalle de las personas y del
puesto).
Según los periódicos locales de
finales del siglo XIX, el establecimiento de la Plaza de Abastos en San
Francisco tuvo tanta aceptación entre vendedores y clientes que no había sitio
material para la colocación de los puestos y algunos tenían que ponerse fuera,
como muestra también la fotografía con la que abrimos el programa y a la que
luego volveremos. No debemos olvidar que, según el profesor Ramírez Olid, a
principios del siglo XX Osuna contaba con 18.000 habitantes y, desde luego, el
comercio estaba mucho más localizado en la zona céntrica. Sobre los vendedores
de la imagen podemos aventurar alguna hipótesis. Según vemos por las sombras de
los árboles, la foto está tomada a media mañana. Si unimos a éste otros datos,
como que el puesto está fuera de la
Plaza de Abastos, que las personas están medianamente
abrigadas y que las mujeres parecen estar vendiendo alguno de los frutos que se
dan en otoño en Las Viñas,
(Detalle del
puesto).
como madroños, almendras, nueces
o acerolas, podemos pensar que la foto fue tomada un día soleado de otoño,
avanzada la mañana, a unas personas que no habían cogido sitio en la plaza por
venir de lejos, por ejemplo de Las Viñas: eran muchas las que vivían allí
y bajaban a Osuna a vender lo que podían y ganarse unas perras con las que
sobrevivir debido de los pobres salarios de la época. Esto es sólo una
hipótesis. Quizá alguna persona mayor pueda dar una explicación mejor.
Volviendo a
San Francisco, disponemos de una foto
(3º
FOTOGRAFÍA)
(Aparece en
pantalla la imagen 9 y, poco a poco, se irá
convirtiendo en foto 10).
en la que puede verse cómo eran
algunas de sus puertas. La de la izquierda según aparece la foto en sus
pantallas, la que es menos bonita de las tres, es la única que se ha conservado
pues las otras dos fueron destruidas en 1906 por la caída sobre ellas de la
espadaña mayor. De las dos desaparecidas,
(Dejamos unos
segundos más la foto y aparece un detalle de esas
dos puertas que no debe cortar los pies
al niño).
advertimos en el detalle que la
de la izquierda era de un estilo muy parecido al de otras de edificios antiguos
del pueblo, el estilo llamado Renacimiento, y la de la derecha, la que está
detrás del muchacho, debió ser posterior y tiene el mismo aire que otras de
Osuna que pertenecen a un estilo llamado barroco americano o de ida y vuelta,
como ciertos cantes flamencos, pues recibió influencias en las colonias
americanas de las culturas de allí y volvió enriquecido con esas influencias.
Fue una pena que se perdieran las dos, pero sobre todo la de la derecha, la que
tiene encima una hornacina con una imagen
(Aparece un detalle).
que debe ser de San Francisco,
aunque no se ve muy bien. Según el historiador del arte Pedro Jaime Moreno de
Soto, los conventos franciscanos tenían dos puertas principales, una de las
cuales, que sería la que está detrás del muchacho, sólo se abría con motivo de
celebraciones importantes.
(4ª
FOTOGRAFÍA)
(Se deja unos
segundos la anterior y aparece en
pantalla la imagen 13).
Aquí tenemos una
fotografía que bien pudo ser tomada el mismo día que la del puesto que
comentábamos antes. Aparte de la
Concepción , que está igual que hoy día, y de las portadas de
San Francisco, que se adivinan a la derecha de sus pantallas, llama la atención
el kiosco de la izquierda, en el que, seguramente, se despachaba agua y alguna
bebida alcohólica, sobre todo aguardiente. Si se fijan en este detalle,
(Aparece un
detalle).
se ven dos recipientes que
parecen botijos o búcaros y están encima del mostrador. El diseño del kiosco es
muy bonito y muy acorde con el entorno, muy propio, entonces y ahora, de un
lugar como nuestra plaza principal. También en esta imagen se ven
(Aparece otro
detalle).
personas vendiendo y comprando
alguna cosa pero no se ve bien lo que pueda ser. Hay un objeto muy curioso
pegado a la pared de San Francisco
(Se deja unos
instantes más, no muchos, y aparece otro detalle).
que está puesto debajo de
lo que parece un sombrajo y tiene aspecto de rueda de afilador, algo que no
debe extrañarnos si recordamos que en este lado de la plaza ha habido
afiladores de navajas, calabozos y cuchillos de cocina durante varias
generaciones. Esto parece lógico si tenemos en cuanta la cercanía de la Plaza de Abastos y de las
antiguas carnicerías, situadas donde se instalaría el Casino en 1848 después de
haber estado en la calle Quijada.
Siguiendo
con el lado de la plaza donde estaba situado el convento de San Francisco,
vamos a contemplar una foto
(5ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece en
pantalla la imagen 17 y, poco a poco, se irá convirtiendo en 18).
en la que, de nuevo, podemos
ver cómo eran las puertas perdidas que, como advertirán los telespectadores,
coinciden con los inmuebles que hoy en día están situados al lado de la puerta
de la Plaza de
Abastos más cercana a la
Carrera , que son el bar “Casa Pedro” y el Centro de
Adultos. Según podemos advertir en el
siguiente detalle
(Aparece un
detalle).
la puerta de la derecha,
como ya dije antes, pertenece a ese estilo de ida y vuelta al que también
pertenece la reforma que se hizo en la casa-palacio que hoy ocupa el hotel “Casa del Marqués”, reforma que se realizó en
el siglo XVIII y que comprendió, además de la portada, la cornisa, quizá su
parte más valiosa desde el punto de vista artístico. Si se fijan ustedes, en
esta portada de San Francisco existían los mismos remates y adornos curvos con
volutas al final,
algo nada extraño si tenemos
en cuenta lo que debió influir esa cornisa en otros edificios del pueblo:
cuando pasen por la Carrera
se fijan en la portada de la Antigua Audiencia y verán unos adornos parecidos
o, ya en la Plaza
de Cervantes, en la azotea de dos casas que años atrás fueron una. En esta foto también llama la atención el vestuario de la
mujer del centro, pues parece ir a la última moda de París.
(Aparece otro
detalle).
La mujer sonríe al
fotógrafo y así, sonriendo, se ha quedado inmortalizada para siempre. De ella
dicen que era una mujer de costumbres un tanto libres para la época. Desde
luego, lleva un escote un poco atrevido para la Osuna de aquellos años. En
cualquier caso, lo que sigue interesándome más es la fecha de la foto, que,
como las anteriores en la que se contempla la espadaña grande de San Francisco,
hay que fechar con anterioridad a 1906, exactamente al 10 de enero de ese año,
fecha fatídica en la que queda desfigurado para siempre todo este lado de la
plaza más importante de Osuna.
(6ª
FOTOGRAFÍA)
(Aparece en
pantalla la imagen 22 y, poco a poco, se irá convirtiendo en 23).
En el Libro de
Actas del Ayuntamiento del año 1906, exactamente en la sesión del día 12 de
enero y siendo alcalde Antonio Hidalgo Domínguez, se dice:
“Leyóse una comunicación
del Maestro de Obras Don Félix Llano Galeazo, fechada en diez del mes actual,
por la que dá cuenta de que á causa del hundimiento de la torre de la Iglesia de San Francisco,
ocurrido en la noche anterior, se ha puesto en ruina inminente el muro exterior
de dicha Iglesia, debiéndose proceder á su demolición con toda urgencia. El
Ayuntamiento acordó que se instruya el oportuno expediente con sujeción [sic] á la vigente Ley”. Fin de cita.
Como
vemos, el maestro de obras no tenía muy clara la diferencia entre una torre y
una espadaña. En realidad, la comunicación de este Maestro de Obras, redactada
con la frialdad propia del lenguaje burocrático y oficial, es el acta de
defunción de la portada de San Francisco, que puede ser contemplada con
bastante detalle gracias a esta imagen. La foto podemos fecharla con mucha
exactitud porque parece tomada el mismo día de la caída, el día 10 de enero de
1906. De todas formas es una lástima que no se conserve una foto de frente y de
cerca anterior al hundimiento, pero con ésta y las anteriores un buen dibujante
podría reconstruir muy bien las dos portadas. Seguro que alguien pone manos a
la obra y pronto podemos verla reconstruida en forma de cuadro o maqueta [A día de hoy, enero de 2016, no tengo noticia de que se haya hecho].
(Aparece un
detalle).
Ésta es la portada
renacentista, posiblemente del siglo XVI, muy parecida a otras de la misma
época, con su frontón, su friso y sus columnas, como eran los templos griegos y
romanos. Y ésta
(Se dejan pasar
unos segundos para que dé tiempo a contemplarla
y aparece otro
detalle).
es la de estilo barroco de
ida y vuelta o americano que debe ser del XVIII y seguramente debe su forma a
la influencia de la casa-palacio que ocupa la “Casa del Marqués”, pues esta
portada también está avanzada sobre la calle, digamos que la invade, como
también ocurre en otras edificios de Osuna como, por ejemplo, la Casa de la Cultura , un antiguo
convento jesuita. Observen, si son tan amables, la escultura que se ve en el
ángulo superior izquierdo, hecha por un artista muy bueno
(Aparece otro
detalle).
y que debía tener algún
significado religioso, aunque aparentemente sólo es un hombre joven sentado y
sujetando algo que parece un jarrón.
Volvamos
ahora a la foto del principio.
(7ª FOTOGRAFÍA, es la misma del principio)
(Aparece en
pantalla la imagen 3 y, poco a poco, se irá convirtiendo en foto 3)
Empecemos por
el edificio del Ayuntamiento, exactamente por el tejado. Lo primero que llama
la atención es el reloj o, mejor dicho, que no hay reloj. Dicho reloj costó
8.000 pesetas, más o menos lo que hubiera ganado un obrero del campo de la
época en cinco años y medio de trabajo, siempre que se le pagara en dinero y
hubiera trabajado los 365 días del año. O sea, una barbaridad. Fue comprado a
Federico Pastora, un relojero de Sigüenza, provincia de Guadalajara, en abril
de 1928 e instalado ese mismo año, por lo que sabemos que la foto tiene que ser
anterior. Se compró siendo alcalde Antonio de Castro Tamayo. Además, también
advertimos que al final del tejado existía un murete. Ese murete se sigue
contemplando en fotos tomadas en los años cincuenta por lo que su existencia
tiene poca utilidad para la datación de esta foto. Lo que más llama la atención
en el edificio del Ayuntamiento, aparte de la existencia de un solo arco para
el paso de vehículos y personas, es el número de arcos de las galerías de los
pisos primero y segundo,
(Aparece un
detalle).
cuatro en vez del número actual, que
creo que son nueve. El edificio sede de la Corporación Municipal
tuvo ese aspecto hasta la 2ª República o, al menos, durante ese periodo
histórico se tomó la decisión de ampliarlo. Según puede leerse en las Actas
Capitulares, en la sesión del Ayuntamiento celebrada el 19 de enero de 1934,
siendo alcalde Manuel Rodríguez García y a propuesta del concejal Francisco
Rodríguez Hidalgo, se acuerda reconstruir con el mismo estilo del Ayuntamiento las
fachadas de las dos casas contiguas al mismo, que, según informe del maestro de
obras, amenazaban ruina. Dichas casas habían sido compradas por el Ayuntamiento
sólo cinco años antes, en 1929. El 16 de febrero de 1934 se acuerda sacar a
concurso las obras y también aplazar el comienzo de las mismas hasta que se
disponga de dinero. Según se ve en una foto de comienzos de los cincuenta que
veremos más adelante, en esos años la obra estaba finalizada pero, hoy por hoy,
ignoro la fecha exacta en la que se hizo.
Si
centramos nuestra atención ahora en la zona de la izquierda de la fotografía,
(Aparece
otro detalle).
nos encontramos con el edificio del
Casino, el primer elemento de la foto que nos va a ayudar a fecharla con cierta
exactitud. En la imagen llama la atención que la construcción no sea tal y como
la conocemos hoy, sino que sea sólo la mitad de ancha, pues en su parte
superior tiene sólo cinco ventanas y no las 10 actuales. Aunque el Casino
estaba en la Plaza
de España ya en 1848, sabemos que el edificio que contemplamos con sólo cinco
ventanas en arco en la parte superior, no se acabó hasta 1894, fecha que nos
sirve de referencia útil para fechar la fotografía digamos por abajo. La casa
de al lado fue adquirida por la sociedad en 1921 y, aunque faltan las actas de
las reuniones del Casino de los años siguientes, se sabe que la reforma del
nuevo local para unificarlo con el antiguo debió hacerse poco después de la
compra, por lo que la foto debe fecharse entre 1894 y 1921 a falta de datos más
precisos.
Fijemos
ahora nuestra atención en la acera de la Plaza de España.
(Aparece otro
detalle;
no
se deben cortas los pies del muchacho).
Por las
sombras vemos que la foto fue tomada ya avanzada la tarde y, como hay muchos
puestos de vendedores, debemos suponer, aunque sólo es una hipótesis, que la Plaza de Abastos también
estaba abierta por la tarde, o bien que la colocación de los puestos en la
plaza pública estaba permitida a cualquier hora del día.
En
cuanto al suelo de la calle, este tipo de pavimentación, llamado arrecife,
existió en este lugar hasta 1923, año en el que se adoquinó el trayecto
comprendido entre el edificio del Ayuntamiento y la calle San Francisco, siendo
alcalde Francisco López Rueda.
Apuntemos, como dato curioso, que la decisión de adoquinar la Carrera , la primera calle
del pueblo que conoció los adoquines, la había tomado el Ayuntamiento en 1912
con el alcalde Antonio Fernández Vera; entonces se compraron los adoquines en
Gerena y estuvieron almacenados durante once años por falta de dinero para la
obra.
Sin
embargo, el elemento de la fotografía que nos va a ayudar a fecharla con más
exactitud es precisamente algo tan inocente y necesario como un árbol,
(Aparece en
pantalla el detalle siguiente).
exactamente uno que
parece un naranjito, que tiene un tutor hecho de tablitas y que se advierte con
trabajo a la izquierda de la cabeza del muchacho que posa en primer término. Si
ustedes recuerdan las fotos que hemos visto anteriormente o las pueden ver
tranquilamente en su casa, sobre todo aquellas en las que San Francisco estaba
aún en pie, comprobarán que se ven arbolitos iguales, de la misma altura y con
los mismos tutores, por lo que podemos fechar con toda seguridad esta foto
entre 1894 y 1906: el primero es el año de la construcción de la primera parte
del Casino y el segundo el año de la desaparición de la espadaña mayor y las
portadas del convento de San Francisco.
(8ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece en pantalla la foto 31).
En esta foto vemos a un grupo de hombres sentados a la puerta de la casa
contigua al Casino y, como vemos en el detalle,
(Aparece un detalle).
el sitio tiene todo el aspecto de un
bar, por lo que la foto podía ser posterior a 1921, año de la compra de esta
casa por la sociedad recreativa. Sin embargo, y según parece, en esa casa
existía un bar ya de antes. Si tenemos esto en cuenta y además que los hombres
no parecen tener el aspecto que se espera de los socios de un casino de la
época, no debemos pensar que la imagen fuera tomada después de 1921, más bien
fue tomada antes, en el mismo espacio de tiempo que las fotografías ya vistas
aunque unos años después porque los árboles de la plaza han crecido bastante.
Quizá sea ya posterior incluso a 1910. Observen, por favor, el detalle de los
sombreros de los hombres que hay sentados a la izquierda, detalle por el que
alguna persona mayor podría deducir de dónde procedían, si es que estaban de
paso por el pueblo, o, incluso, que oficio tenían.
(Aparece otro
detalle).
Fíjense,
como curiosidad, qué grandes eran las boinas de la época, que recuerdan las que
llevaban los soldados carlistas o llevan actualmente algunos cuerpos especiales
del ejército de tierra.
(Aparece otro
detalle).
También resulta de interés el grupo situado a mitad de la calle, en el cual
pueden distinguirse perfectamente dos hombres que, por los uniformes, bien
pueden ser militares. No olvidemos que, en la época, había miliares en Osuna
destinados en la Caja
de Recluta o Zona de reclutamiento, que estaba instalada en el edificio de la Antigua Audiencia ,
donde hoy tienen su sede la residencia de ancianos y la Asociación de
Minusválidos Físicos de Osuna entre otros organismos y asociaciones. Todavía
muchos de nosotros conocemos aquellos alrededores como “la Zona ”.
(9ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece en
pantalla la imagen 35 y, poco a poco,
se irá convirtiendo en foto 36).
Ahora llegamos a la serie de fotos que fueron hechas dando la espalda a la
calle Sevilla y al Convento de la Concepción. Volvemos
a tener como referencia importante el edificio del Casino en su forma posterior
a 1894 pero anterior a 1921 ó 22,
(Aparece un detalle).
pues la casa que luego
se compraría está aún en su estado antiguo, como claramente se aprecia en este
detalle. Observen también los adornos de la fachada del Casino, que parecen
distintos a los actuales.
También en esta foto aparecen los naranjitos; pero las moreras, si es que
son moreras, están más pequeñas que en las fotos anteriores, por lo que ésta
puede ser un poco más antigua que las demás, como también demuestra el hecho de
que no aparezca la gran farola del centro de la plaza que sí se ve en las
otras, sobre todo en la de San Francisco visto desde la calle de la Tía Mariquita. La referencia de
la torre de la Colegiata
(Aparece otro detalle).
no nos sirve de mucho
pues, como ustedes saben, tuvo la forma que contemplamos hasta que se vino
abajo en 1918, exactamente el 18 de noviembre según los datos que me han
facilitado Francisco Ledesma Gámez y Pedro Jaime Moreno de Soto. Del último
cuerpo de la torre, el que hoy no existe, no se sabe mucho. Esta torre parece
haber tenido problemas de cimentación desde que se construyó y siempre ha
resultado muy dañada por terremotos y fenómenos atmosféricos dada su situación
tan expuesta. Tanto en el siglo XVIII como en el XIX sufrió daños importantes
y, según el arquitecto Rafael Manzano, el añadido del último cuerpo,
(Aparece un detalle).
del cupulín, se habría
hecho aprovechando uno de los arreglos del siglo XIX y en él habría participado
económicamente Mariano Téllez Girón, el duque de Osuna famoso por sus
despilfarros. De todas formas, la hipótesis de Manzano es sólo eso, una
hipótesis, porque aún no se ha podido probar documentalmente. De ser así, el
cupulín sólo habría existido unos 40 años. Volviendo a la fecha de la
fotografía, yo creo que debió hacerse poco después de la reforma del edificio
del Casino, la primera, la que acabó en 1894, por lo que es fácil que esta foto
sea la más antigua de la serie. En relación al derrumbe de la torre de la Colegiata ,
(10ª FOTOGRAFÍA)
(Aparece en pantalla la foto 40).
tenemos esta foto que
fue cedida por la familia de Francisco Palomino Muela. Aunque la versión
oficial del motivo de su desplome sea “por la caída de un rayo”, contamos con
el testimonio de los descendientes de los campaneros de entonces, los cuales
recuerdan haber oído contar a sus mayores que desde un mes o dos antes del
derrumbamiento oían ruidos extraños cada vez que tocaban las campanas y por eso
se habían mudado a otra casa del pueblo aunque seguían acudiendo a tocarlas
tres veces al día, como era su obligación. Recuerdan también que el día que se
derrumbó la torre, durante el último toque, que era a eso de las diez y media o
las once de la noche, oyeron unos ruidos más fuertes de lo normal y corrieron
para ponerse a salvo. Una hora o dos después se derrumbó la torre. De la casa
de los campaneros sólo quedó lo que vemos,
(Aparece un detalle).
las paredes exteriores
aunque, como habían tenido que mudarse, nadie salió herido. La reconstrucción
de la torre se paralizó por falta de dinero en 1924 y, desde entonces,
permanece inacabada, aunque su aspecto actual quizá sea más parecido al que
luciera en su época de construcción, cuando fue mandada a hacer por Juan Téllez
Girón, el IV Conde de Ureña, un hombre instruido y amante de las artes. Sobre la torre de la
Colegiata está a punto de salir publicado, si no ha salido
ya, en la revista Apuntes 2 un
artículo muy bien documentado de Francisco Manuel Delgado Aboza y Pedro Jaime Moreno de Soto.
DESPEDIDA
(Aparezco solo, sentado y con el fondo de un patio ursaonense).
Hasta aquí el programa de hoy. Espero que les haya gustado y que les haya
servido para interesarse por la historia de Osuna, una de las ciudades de
España con más historia y mayor densidad de monumentos. Les espero en el
programa del próximo mes, en el que comentaremos nuevas fotografías, y les
recuerdo que pueden mandar sus comentarios o sus fotos a la dirección memoriadeosuna-@yahoo.es, dirigirse a mí personalmente o también hablar con el
Archivero-Bibliotecario del Ayuntamiento de Osuna, Francisco Ledesma Gámez. Muchas gracias por su atención, y hasta
entonces.
En
los Títulos de crédito del final
debe aparecer lo siguiente
(En una pantalla).
Agradezco
su colaboración a Ana Espuny Rodríguez, Francisco Muñoz Pérez, José Manuel
Ramírez Olid, José Manuel Holgado Brenes, Francisco Ledesma Gámez, José
Ildefonso Ruiz Cecilia, Pedro J. Moreno de Soto, José María Moncayo Amado,
Manuel Mata Villar, Rafael Lobo Sánchez y a todas aquellas personas que, como
ellos, han colaborado desinteresadamente en la realización de este programa.
Gracias a todos y especialmente a Osuna Televisión y los profesionales que la
integran.
(En otra distinta).
Este
programa no hubiera sido posible sin la inestimable colaboración de José Manuel Holgado Brenes, miembro fundador de la Real Sociedad de Historia de la Fotografía Española
y colaborador de la Fototeca Municipal
de Sevilla y de la Fototeca
del Arzobispado de Sevilla.
(Y en otra distinta, que debe ser la última).
La mayoría de los datos que se dan en
el programa proceden de conversaciones mantenidas con el profesor José Manuel
RAMÍREZ OLID
y de la lectura de su libro
OSUNA durante la restauración.
1875-1931.
Gracias Víctor por hacerme recordar aquellos fantásticos reportajes que relaizabamos y por publicar los guiones para que, de alguna manera, los reportajes continúen activos.
ResponderEliminarSinceramente, Francisco, para mí fue un placer la grabación de aquellos programas. La cabecera, si no recuerdo mal, llevaba música de Chano Domínguez, una bulería al piano. Quedaba bien.
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